María de las Nieves Pérez Verdú
Directora del Observatorio de Protocolo
Constanza Business & Protocol School
El pasado 21 de julio, Bélgica celebró su Día Nacional. Como viene sucediendo desde los últimos dos años, fecha en la que el Rey Alberto II de los Belgas abdicó en su hijo Felipe estos actos vienen presididos por el nuevo monarca, que ha dado a la institución la continuidad que necesitaba.
Los actos de celebración comenzaron el día anterior. El 20 de julio por la tarde, el Rey Felipe y la Reina Matilde acompañados por la Princesa Astrid y su marido el Príncipe Lorenzo presenciaron el concierto “Preludio del Día Nacional” que tuvo lugar en el Palacio de Bellas Artes de Bruselas y fue interpretado por la Orquesta Nacional de Bélgica. El concierto marca el comienzo de los actos. Desde la abdicación, los Reyes Alberto y Paola ceden todo el protagonismo a su hijo, el Rey Felipe y actual Jefe del Estado de los Belgas, y a su familia, aunque sin duda continúan siguiendo desde muy de cerca estos actos. Lo que también está claro es que en este día tan señalado la Familia Real de los Belgas al completo echará mucho de menos a la recientemente fallecida Reina Fabiola, la Reina proveniente de España y que supo conquistar el corazón del pueblo belga (11/junio/1928 – 5/diciembre/2014).
Al día siguiente por la mañana, es decir el mismo día 21 de julio, el Rey Felipe acompañado por su familia estuvo presente en el Te Deum o Misa de Acción de Gracias en la Catedral de San Miguel y Santa Gúdula de Bruselas. La tradicional ceremonia fue oficiada por el Arzobispo Andrés-José Leonardo, y al finalizar la misma, los Reyes acompañados de sus cuatros hijos la Princesa heredera Isabel, el Príncipe Gabriel, el Príncipe Enmanuel y la Princesa Leonor saludaron a la multitud que se agolpaba a las puertas de la Catedral de Bruselas. Tal y como marca el protocolo, el Rey vistió el Uniforme de Gala del Ejército, mientras que la Reina y sus hijos lucieron elegantes conjuntos, los dos hijos varones lucieron trajes de chaqueta en tono oscuro y al igual que su padre los acompañaron de corbata oscura y camisa blanca. La Reina Matilde lució un traje corto y como complementos eligió una gran pamela y un pequeño clutch, y las pequeñas sendos vestidos en rosa.
Por su parte, la Princesa Astrid y su marido el Príncipe Lorenzo acudieron a la Misa Te Deum en la Catedral de Nuestra Señora en Amberes. Y el Príncipe Laurent y su esposa la Princesa Clara acudieron a la Iglesia Colegiata de Santa Waudru en Monsand y tras el servicio fueron recibidos en los jardines del Ayuntamiento. Es habitual en el conjunto de la Familia Real de los Belgas, que los hermanos del Rey acudan con sus respectivas parejas a celebrar esta Misa Te Deum en otras ciudades belgas. De este modo, la Casa Real de los belgas tienen representatividad en diferentes lugares del país.
El desfile militar del Día de la Fiesta Nacional tuvo lugar por la tarde en la Place des Palais donde el Rey Felipe pasó revista a las tropas, y a última hora de la tarde los Reyes de los Belgas visitaron el stand de “Fete au Park” en el Parque de Bruselas.
Por último las celebraciones finalizaron con unos fantásticos fuegos artificiales en la Place des Palais de Bruselas.
Mª de las Nieves Pérez Verdú
Directora del Observatorio de Protocolo
Constanza Business & Protocol School
La Casa Real de Mónaco se encuentra muy atareada en plena época estival, preparando el que será uno de los grandes enlaces del siglo, y el último de los Casiraghi en los próximos años, ya que Pierre es el menor de los hermanos que ostentan este apellido. Se trata del enlace matrimonial de Pierre Casiraghi y Beatrice Borromeo, la guapísima condesa italiana con la que mantiene una relación desde hace varios años. Tras esta boda, quedará por ver el enlace de Su Alteza Real Alexandra, la hija que la Princesa Carolina tuvo con el Príncipe Ernesto de Hanover. Alexandra es hermana de Andrea, Carlota y Pierre pero por ser descendiente del tercer matrimonio de su madre, no ostenta el apellido de sus hermanos.
Pierre y Beatrice celebrarán una doble boda, en primer lugar una boda civil en Mónaco, y posteriormente una boda religiosa en Italia, en una de las islas pertenecientes a la familia Borromeo, familia aristócrata de rancio abolengo. Pocos detalles han trascendido hasta el momento de las dos celebraciones. Se sabe que la boda civil en Mónaco tendrá lugar el próximo 25 de julio al mediodía, y se espera que la celebración religiosa tenga lugar una semana después. Los hermanos de Beatrice también eligieron estas islas, situadas en el Lago Maggiore para sus respectivos enlaces matrimoniales.
Recordemos que el hermano de Pierre, Andrea Casiraghi, hizo exactamente lo mismo cuando contrajo matrimonio con su esposa Tatiana Santo Domingo, celebrando en primer lugar una boda civil en el Principado de Mónaco, precisamente coincidiendo con el buen tiempo de la época estival en el mes de agosto del año 2013, y posteriormente una segunda celebración religiosa por el rito católico, en la estación suiza de Gaadstad, a la que la novia se siente muy unida por haber pasado en esta zona una parte de su infancia. Esta segunda celebración tuvo lugar en pleno invierno y bajo fantásticos paisajes nevados, como gran contraste a su primer enlace.
Lo que también está claro, y esto se lo agradecemos a todos los miembros de la realeza que contraen matrimonio, es que están de moda las bodas solidarias. En esta ocasión, la pareja formada por Pierre y Beatrice, además de dos listas de boda para los invitados más allegados, una en Mónaco en la boutique Czarina, especializada en antigüedades, joyas y objetos para el hogar, y otra en la libería Taschen de Milán, han establecido una tercera lista de bodas consistente en el número de cuenta de la Fundación Amade, la Asociación Mundial de los Amigos de la Infancia, creada por la abuela del novio, la Princesa Gracia en el año 1963. Esta fundación ahora mismo es presidida por la madre de Pierre, la Princesa Carolina de Mónaco. De este modo, los novios además de ayudar a los pequeños más desfavorecidos, ayudan a difundir la causa de la fundación monegasca.
Desde Constanza Business & Protocol School estaremos atentos a los próximos detalles del enlace matrimonial y deseamos a la pareja real unos fantásticos esponsales.
María de las Nieves Pérez Verdú
Directora del Observatorio de Protocolo
Constanza Business & Protocol School
Los Reyes Don Felipe y Doña Letizia no paran de trabajar por España y para España. Y recién llegados como están de su visita de estado a Francia (la primera que realizaban), acaban de realizar su segunda visita de estado, y la primera a un país del continente americano, viajando hasta los Estados Unidos Mexicanos. El objetivo ha sido claro, fortalecer las relaciones comerciales y culturales entre ambos países.
No es necesario señalar la importancia que España tiene para México, y México para España. En un mundo tan global como en el que vivimos, con economías sumamente relacionadas e interdependientes entre sí, España y México son dos países unidos por la historia, por el idioma (México es la nación con el mayor número de hispanohablantes del mundo) y por los negocios. Empresas mexicanas tienen fuertes intereses en España, como son el caso de Panrico (que recientemente adquirió la mexicana Bimbo) o la constructora FCC (cuyo principal accionista es Carlos Slim). E igualmente hay más de cinco mil empresas españolas que realizan operaciones en México, entre las más destacables podemos señalar BBVA-Bancomer que es uno de los principales bancos del país. México es el tercer país destino inversor de España, tras Estados Unidos y Brasil.
La visita oficial, como marca el protocolo duró tres días, comenzando el pasado lunes 29 de junio y terminando el miércoles 1 de julio, y estuvo plagada de actos fruto de la organización de una intensa agenda. Nada más aterrizar en México, nuestros reyes realizaron una ofrenda floral ante el Monumento a los Niños Héroes en el Bosque de Chapultepec. El Presidente de México, Enrique Peña Nieto, acompañado de su esposa, Angélica Rivera, recibió a los reyes don Felipe y doña Letizia en el Campo de Marte. En primer lugar se interpretaron los himnos nacionales, para continuar con los discursos del Presidente y Su Majestad. En su discurso, el Presidente señaló que “los lazos entre España y México son centenarios, fraternos e indisolubles” y reconoció la importancia del Rey para España, como “símbolo de unidad para su pueblo”. Y por su parte el Rey don Felipe destacó “la trascendencia de esta visita a los Estados Unidos Mexicanos como destino de nuestro primer Viaje de Estado al continente americano. Así nos lo ofrecieron, así lo apreciamos y así también lo quiere el Gobierno de España». Agradeció igualmente el que las fechas se hubieran mantenido (el viernes anterior el presidente mexicano se sometió a una operación de vesícula), aseguró sentirse en su “propia patria” y analizó la “importancia capital” de las relaciones entre España y México. Tras pasar revista a la guardia de honor, el recibimiento finalizó con un desfile de honor por las Fuerzas Armadas. Tras el recibimiento la pareja real se trasladó al Ayuntamiento de la capital mexicana, Ciudad de México, donde fueron nombrados Huéspedes Distinguidos. Se les impusieron sendas medallas y recibieron las llaves de la ciudad. Desde aquí Don Felipe y Doña Letizia acudieron al Palacio Presidencial de Los Pinos. Por la noche tuvo lugar una cena oficial en el Palacio Nacional con el presidente y su esposa.
En el segundo día de la visita de estado, por la mañana doña Letizia tuvo un acto por separado reuniéndose con una representación de ALIBER, la Alianza Iberoamericana de Enfermedades Raras, para posteriormente unirse a su esposo para presidir la inauguración del Encuentro Empresarial México-España. A continuación tuvo lugar una sesión solemne ante el Senado mexicano, en el que Don Felipe pronunció un sonado discurso, y un almuerzo con personalidades de México en la residencia del Embajador de España. Por la tarde tuvo lugar un acto muy singular, la firma del acuerdo de implantación del Servicio Internacional de Evaluación de la Lengua Española (SIELE). Se trata de una iniciativa desarrollada por el Instituto Cervantes, la Universidad Autónoma de México y la Universidad de Salamanca. Mediante este acuerdo, muchos profesionales podrán poner de manifiesto su conocimiento de la lengua española para poder desarrollar su labor de forma acreditada. El acto se desarrolló en el Antiguo Colegio de San Ildefonso.
La visita de Estado tuvo en su tercer día una agenda muy singular, ya que la pareja real visitó Zacatecas, considerada Patrimonio de la Humanidad, y a la que el Rey Felipe II concedió escudo de armas en el año 1588. Los Reyes visitaron el Museo Virreinal de Guadalupe y posteriormente el Museo de Arte Abstracto para posteriormente almorzar con el presidente y su esposa y finalmente reunirse con la colectividad española residente en los Estados de Zacatecas, Jalisco y Aguascalientes antes de emprender el regreso a España.
En resumen, el Rey don Felipe está tejiendo una estrategia clara en sus relaciones diplomáticas, tendiendo una mano primero a Europa, como demostró con su visita de estado a Francia donde fue recibido con los máximos honores, y en segundo lugar al continente americano y a sus países hispanohablantes, velando por los intereses de España y los españoles tal y como ha demostrado con esta visita a México.
Por último, como no, debemos resaltar el duelo de damas entre la Reina Doña Letizia y Angélica Rivera, la mediática esposa del Presidente de México. Ambas mostraron atuendos muy elegantes, y como siempre nuestra Reina estuvo acertadísima luciendo en varias ocasiones favorecedores atuendos en rojo, haciendo alusión al color en común que tienen la bandera española y mexicana.
María de las Nieves Pérez Verdú
Directora del Observatorio de Protocolo
Constanza Business & Protocol School
Llega el verano, y con el mismo los royals y las celebrities también tienen ganas de descanso y relax. ¿Y qué mejor que recibir estos primeros días de verano que quedando a tomar el té? Eso han hecho los Duques de Cambridge, Guillermo y Catalina, invitando a la archifamosa pareja compuesta por Angelina Jolie y Brad Pitt a tomar el té. El encuentro tuvo lugar el pasado viernes 26 de junio en el Palacio de Kensington, aprovechando la estancia en la ciudad londinense de los actores.
Los Duques de Cambridge y la pareja de actores habían coincidido en la ceremonia de entrega de los Premios BAFTA en el año 2014, y aunque todos ellos estuvieron presentes en el acto, la realidad es que no pudieron saludarse, y fuentes de palacio aseguraron que los Duques tenían un gran interés en conocerlos.
Angelina y Brad se sintieron muy honrados de tener el honor de visitar a los jóvenes miembros de la Casa Real Británica. Se acercaron al palacio a la hora citada, a las 15:45hs de la tarde y los Duques salieron a esperarles a la entrada de la residencia. Desde su creación en el siglo XVII, el Palacio de Kensington ha sido residencia real y entre sus muros han tenido lugar acontecimientos históricos, como por ejemplo el bautizo de la Reina Victoria que vivió en el mismo hasta que fue coronada reina en el año 1837, el primer encuentro entre dicha reina y su futuro marido, el Príncipe Alberto, o su primer Consejo Privado como reina. El Palacio de Kensington fue también la residencia de la fallecida Princesa Diana de Gales.
Las puertas del Palacio de Kensington fueron abiertas al público por primera vez por la Reina Victoria en el año 1898. En la actualidad el Palacio se puede visitar, y la visita incluye acceso al propio palacio y sus jardines.
Aprovechando el reciente nacimiento, hace apenas dos meses de la segunda hija de los Duques de Cambridge, la Princesa Carlota de Cambridge, los invitados llegaron al Palacio portando regalos para los más pequeños de la casa. Dicen que el pequeño Príncipe Jorge, que cumplirá dos años en el mes de julio, formó parte del encuentro acompañando a sus padres. Sin embargo, ninguno de los seis hijos de Angelina y Brad estuvo presente.
Según fuentes de palacio, la visita se calificó de privada e informal, y uno de los temas de interés fue como combatir el comercio ilícito de animales salvajes. La reunión duró varias horas, por lo que la cita debió resultar sumamente agradable para las dos partes. Sin duda alguna, la tarde de té fue una ocasión estupenda para que las dos parejas se conocieran.
En cualquier caso, para Angelina Jolie no se trataba del primer encuentro con un miembro de la familia real británica, ya que en octubre de 2014 Su Majestad la Reina Isabel II la nombró Dama Honoraria -que es el equivalente femenino al rango de Caballero- en una ceremonia privada en el Palacio de Buckingham, donde recibió la Cruz de la muy distinguida Orden de San Miguel y San Jorge por su labor humanitaria tratando de poner fin a la violencia sexual en zonas de guerra. La Reina se encargó personalmente de entregarle esta distinción; la audiencia tuvo lugar en el Salón 1884.
Angelina Jolie y Brad Pitt, han estado en Londres durante todo el fin de semana, y el lunes la actriz atenderá un almuerzo en la Oficina de la Commonwealth o Mancomunidad Británica de Naciones, ya que es miembro del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Refugiados.
Por su parte, los Duques de Cambridge deben estar ultimando los preparativos para el próximo acontecimiento familiar, el bautizo de su hija la Princesa Carlota de Cambridge, que será oficiado el próximo 5 de julio por el Arzobispo de Canterbury. Sin duda será esta otra magnífica ocasión para volver a ver a los más jóvenes miembros de la Casa Real británica.
María de las Nieves Pérez Verdú
Directora del Observatorio de Protocolo
Constanza Business & Protocol School
Si hay un hito en este primer año de reinado del recién estrenado Felipe VI, este ha sido devolver a la monarquía a los niveles de popularidad de los que gozaba antaño. En una época donde muchas instituciones oficiales españolas no gozan de sus mejores tiempos en cuanto a la estimación que reciben por parte de los españoles, la Corona de España se presenta como una institución joven, fuerte y renovada, gracias a los primeros pasos dados por nuestro nuevo Rey. “Una monarquía renovada en un tiempo nuevo”, fueron sus palabras. Repasemos algunos de los principales hitos del primer año de reinado.
recibir a las víctimas del terrorismo. Tras ellos, han recibido a numerosas asociaciones y colectivos, tendiendo la mano a la España plural y diversa que proclama don Felipe. Como monarca, ha presidido la ceremonia de apertura del Año Judicial, su primer día de la Hispanidad acompañado por sus hijas la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, su primer discurso de Navidad o su primera Pascua Militar. Ha estado presente en actos sociales como el funeral por las víctimas del avión que se estrelló en los Alpes. También ha presidido actos culturales y deportivos como los premios de la Fundación Príncipe de Gerona, la final de la Copa del Mundo de Baloncesto en Madrid, la entrega de los Premios Internacionales de Periodismo Rey de España, la controvertida final de la Copa del Rey, la entrega del Premio Cervantes en la Universidad de Alcalá de Henares, la entrega del premio Príncipe de Viana de la Cultura, o la entrega de los reconocidos premios Príncipe de Asturias.
Actualización del protocolo y ceremonial: Los Reyes han introducido pequeños, aunque significativos, cambios en el protocolo. Desde la llegada del nuevo Rey, se tiene acceso a más imágenes propiamente “reales”, como la escalinata del Palacio Real, los guardias alabarderos, o la ceremonia de recepción de Embajadores y entrega de las Cartas Credenciales que vuelve a lucir espléndida tras la simplificación que había sufrido en los últimos años por la salud de Don Juan Carlos.
Visitas al extranjero: Nuestro Rey, consciente de la importancia que para la economía española tiene el sector exterior, ha realizado numerosas visitas al extranjero. Su primera visita fue al Vaticano, donde Su Majestad junto a su esposa la Reina Doña Letizia fueron recibidos por el Papa Francisco. Entre otros países ha visitado Portugal, Marruecos, Francia, Alemania, Luxemburgo, Bélgica, Italia, Holanda donde fue recibido por los Reyes Guillermo Alejandro y Máxima, México donde participó en su primera Cumbre Iberoamericana como Rey, Estados Unidos donde participó en la Asamblea de la ONU, y donde recientemente ha sido invitado por el Presidente Obama, visita que sin duda ayudará a establecer y consolidar lazos con la primera potencia mundial.
Primer Viaje de Estado. Esta primera visita de estado oficial protagonizada por nuestros reyes, tuvo como escenario la vecina República de Francia. Se trataba de la primera visita de Estado realizada por la Casa Real española en cuatro años. Acompañado de una flamante Dña. Letizia, nuestros reyes fueron recibidos con los máximos honores por el Presidente François Hollande al pie del Arco del Triunfo, y D. Felipe protagonizó un momento estelar al tener el privilegio de dirigirse al Parlamento francés pronunciando un aplaudido discurso desde la Tribuna de Oradores de dicho parlamento, privilegio permitido a tan solo 18 Jefes de Estado antes que él, tal y como analizamos en una entrada anterior.
Deseamos a la Casa Real española que siga en esta línea y que los próximos años la salud de la Corona de España continúe en tan buena forma como en el último año. Según las últimas encuestas, la Corona de España ofrece al país la estabilidad que éste necesita independientemente a cambios de gobierno o inestabilidades políticas.
María de las Nieves Pérez Verdú
Directora del Observatorio de Protocolo
Constanza Business & Protocol School
Si existe un acto de singular importancia en lo que a diplomacia se refiere, ese es sin duda la Visita de Estado. Una visita de estado, es una visita oficial que realiza un Jefe de Estado, generalmente acompañado de su consorte, a un país anfitrión que le acoge durante los tres días habituales que suele durar la Visita de Estado. Se trata de visitas de estado al más alto nivel, ya que las visitas de estado no vienen protagonizadas por miembros del cuerpo diplomático, propiamente dicho, si no que en estos casos son los propios Jefes de Estado quienes asumen la representación de sus países. La visita de estado tiene lugar tras una invitación previa por parte del jefe de estado anfitrión, quien recibe en su país a su homólogo, y el propósito es potenciar las relaciones bilaterales, el comercio y los negocios entre ambos países.
La visita de Estado de nuestros soberanos a Francia tuvo un primer intento en el mes de marzo de este mismo año, pero tuvo que ser interrumpido por los tristes acontecimientos aéreos acontecidos en los Alpes, donde cincuenta españoles perdieron la vida. Finalmente ha tenido lugar los días 2, 3 y 4 de junio. La visita adquirió mucha relevancia, entre otras razones por ser la primera visita de estado realizada por D. Felipe y Dña. Letizia, y en la misma fueron acompañados por el Ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación.
Una visita de Estado está siempre cargada de simbolismo. El programa se elabora con mucha antelación e incluye actos de todo tipo. Las visitas de estado habituales siempre incluyen un Recibimiento y una Cena de Gala ofrecida por el jefe del Estado anfitrión en el primer día. Visita al Ayuntamiento de la capital y/o al Parlamento o al menos a una de las Cámaras Legislativas en el segundo día, y visitas culturales que quedan reservadas para el tercer día. En esta ocasión, el programa incluía hasta quince actos diferentes distribuidos a lo largo de los tres días, y nuestros Reyes fueron acogidos con los máximos honores en dos momentos muy singulares de la visita.
El viaje comenzó con una despedida oficial a los Reyes en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, y tras su aterrizaje en suelo francés donde fueron acogidos por el embajador de España en Francia, el embajador de Francia en España y el Secretario de Estado para Asuntos Europeos del Gobierno galo. Fueron escoltados al lugar donde tendría lugar el primer acto del viaje: el recibimiento oficial a su llegada a París. Como no podía ser de otro modo, nuestros soberanos fueron recibidos por el actual jefe de Estado de la República de Francia, François Hollande, acompañado de la Ministra de Ecología, Desarrollo Sostenible y Energía, Ségolène Royal (quien en su día fue esposa del mandatario y quien en esta ocasión estuvo presente en el acto en representación de su posición de Ministra). Fue ella quien estuvo presente por ser la ministra de mayor rango entre los ministros del actual gobierno francés). Protocolariamente hablando, aunque François Hollande es Presidente de la República, y Don Felipe es un Rey, a todos los efectos están al mismo nivel, ya que ambos actúan en calidad de Jefe de Estado de sus respectivos países. La singularidad del acto residió en que fueron recibidos a los pies del Arco del Triunfo de la capital francesa desde donde fueron escoltados por un escuadrón de la Guardia Republicana integrado por 146 caballos, a lo largo de los Campos Elíseos hasta el Palacio del Elíseo, sede de la Presidencia de la República.
Es habitual que los mandatarios de otros países en visita de estado a Francia, sean recibidos directamente en el Palacio del Elíseo, y el hecho de acoger a nuestros soberanos en el Arco del Triunfo, fue un signo de máximo honor. Solo la Decana de los jefes de Estado europeos, S.M. la Reina Isabel II, había sido recibida con los máximos honores a los pies del Arco del Triunfo. La simbología y el protocolo estuvieron presentes en todo momento. Tanto la plaza del Arco del Triunfo, como los Campos Elíseos, se adornaron con banderas de ambas naciones. Los mandatarios pasaron revista a las tropas tras escuchar con gran solemnidad los himnos nacionales de los dos países. Y como siempre es habitual en las visitas de estado, se cumplió con la ofrenda floral ante la tumba del soldado desconocido. A su llegada al Palacio del Elíseo tuvo lugar un encuentro entre ambos mandatarios, acompañados por miembros de los Gobiernos de España y Francia.
Por la tarde, Sus Majestades los Reyes Don Felipe y Doña Letizia visitaron la exposición “Velázquez y el triunfo de la pintura española” en el Grand Palais, acompañados por el Presidente de la República. Tras la misma, Don Felipe se reunió con el Secretario General de la OCDE, Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico. Por la noche, los reyes visitaron el Palacio de Marigny para imponer condecoraciones a los participantes en las labores de rescate de la tragedia de los Alpes, y concluyeron con la cena de gala ofrecida por el mandatario francés en el Palacio del Elíseo en honor a nuestros soberanos.
El segundo día de la Visita de Estado comenzó en el Ayuntamiento de París. Y tras el almuerzo con el Primer Ministro aconteció el segundo acto en el cual los Reyes de España fueron honrados con todo el ceremonial. Éste tuvo lugar en el hemiciclo de la Asamblea Nacional francesa, donde se permitió al Rey D. Felipe pronunciar un discurso desde la tribuna de oradores, tras el cual recibió un sentido aplauso por parte de todos los 577 diputados de la asamblea quienes se pusieron en pie. Solo dieciocho jefes de Estado y de Gobierno han disfrutado del honor de poder pronunciar un discurso en el hemiciclo parisino. D. Juan Carlos I, también disfrutó de este gran honor en el año 1993.
El tercer día de la visita de estado de los Reyes, comenzó con un desayuno de trabajo del Rey seguido de la clausura del Foro Económico Franco-Español. Finalmente nuestros soberanos visitaron el Instituto Cervantes antes de partir rumbo a Madrid.
No quiero cerrar estas líneas sin hacer una mención a S.M. la Reina Dña. Letizia, quien lució espléndida en la capital francesa y dejó el pabellón español en París, capital de la moda, muy alto. Como buena conocedora de las tendencias más fashion, no defraudó e hizo gala de sus estilismos más elegantes y chic, en la mayoría de las ocasiones luciendo diseños de su apreciado modisto de cabecera, Felipe Varela. Una reina en la cúspide junto a su esposo el Rey Felipe VI.
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