BBVA lo está haciendo francamente bien, ya sé que no es algo nuevo, de hecho, es, sin duda, en mi modesta opinión, el banco número 1, no sólo en España. Quizá no sea el más grande en capitalización, ni en número de clientes, pero es de los pocos que de verdad se ha enterado de hacia dónde va a ir la banca de consumo de aquí a mitad de siglo. Los resultados que ha presentado BBVA son extraordinarios y muestran una clara tendencia hacia arriba en las principales líneas de negocio del banco y una mejora en las cifras macroeconómicas de los principales mercados en los que opera, tal y como ha indicado el propio CEO.
El beneficio de BBVA en el primer trimestre del año ha sido de 1.199 millones de euros, un 69% más que hace un año. Los ingresos han crecido, a nivel global, un 10%, lo cual es un dato fantástico, teniendo en cuenta los momentos francamente difíciles por los que atraviesa el sector a nivel global. Otro dato a tener en cuenta, y que muestra que el banco está trabajando en ser más competitivo es su reducción de gastos, en un 1% (puede parecer poco, pero en un gigante como BBVA estamos hablando de muchísimo dinero que puede hacer auténtica magia en el flujo de caja), y un descenso en provisiones recurrentes del 8,6%, que muestra como las perspectivas del banco son sensiblemente mejores a lo que se veía en el sector hace no tantos años.
Fuente: www.bbva.com
México sigue siendo el principal mercado de BBVA, representando ahora el 40,6% del resultado del banco. Lo cierto es que ha reducido su relevancia, al suponer algo más del 46% del negocio de BBVA hace un año, pero hay que tener en cuenta que España ha crecido en importancia en los últimos 12 meses. Las cifras de México son, de hecho, bastante buenas, creciendo su beneficio un 9,7%. España supone el 20% del negocio de BBVA. Este dato es tremendamente relevador, no tanto porque sea una sorpresa, lo es porque demuestra claramente al resto de banco españoles, y europeos, el camino a seguir. La única manera de mantener independencia y de asegurar el futuro es estar presente en diferentes mercados, y, aunque suene muy simple, en ser grandes. En banca, sobre todo en banca de consumo, el tamaño importa, y mucho, y si alguien lo duda, que piense en todos esos bancos gigantescos que recibieron ayudas desorbitadas en lo peor de la crisis financiera que por fin parece haber terminado. El tamaño, pasa por ser capaz de operar en diferentes mercados, y cuanto más grandes y rentables sean estos mercados mejor. En este siglo, veremos, en muy poco tiempo, como la banca no necesita grandes cantidades de personal para ser grandes, lo que va a necesitar es personal muy pero que muy bien preparado y sobre todo, con una capacidad de adaptación como no se ha visto nunca antes en el sector. En banca este siglo ganarán los más rápidos y los que sepan aguantar mejor los nervios.
Las cifras presentadas por BBVA, como decía, son francamente buenas y muestran la solidez del banco, de su modelo de negocio, de la línea marcada con la transformación digital, y, que un gigante, si las hace las cosas bien, también es capaz de adaptarse a los cambios y mantener o incluso mejorar su posición de liderazgo en el sector. Es una buenísima noticia que los bancos en España y en Europa se encuentren en posiciones sólidas y con buenas perspectivas de futuro, estas cifras presentadas por BBVA son una muy buena noticia.
Juan Aitor Lago Moneo
Director de Investigación de Constanza Business & Protocol School
Reconocimientos a BBVA
Siempre he tenido una enorme debilidad por los bancos. Me encantan, qué le vamos a hacer, a algunos les gusta las flores, el campo o la pintura, a mí, me encantan los bancos. El sector financiero en general, y la banca en particular siempre me han resultado interesantes, bonitos incluso. De hecho, una de las conclusiones claras a las que podemos llegar tras sufrir una crisis desde julio de 2007, que aún no ha concluido, es que, más nos vale a todos que a los bancos les vaya bien, y que funcionen, porque, cuando los bancos no funcionan, a todos los demás, insisto, a todos, nos irá regular, mal o muy mal. De entre todos los bancos, hay algunos que me gustan especialmente, y, en este grupo, está BBVA. Este es uno de los bancos más grandes del mundo, en tamaño, pero también en la forma de hacer las cosas. Estamos hablando de un BANCO con mayúsculas, una empresa por la que siento una gran admiración.
Fuente: elconfidencial
Hasta aquí, sólo he hablado de mi opinión y de lo que pienso acerca de un sector y de una compañía en concreto. No soy el único que piensa de esta forma, la revista Euromoney ha reconocido a BBVA con los siguientes galardones:
– Mejor banco del mundo en mercados emergentes
– Mejor banco de España
– Mejor banco digital en América del Norte
– Mejor banco digital en América Latina
– Mejor banco en México
– Mejor banco en Venezuela
– Mejor banco de inversión en México
– Mejor banco de inversión en Colombia
A estos premios, hay que unir el que ha logrado Francisco González, Presidente de BBVA, como mejor banquero del mundo. Como decía, estamos hablando de uno de los mejores bancos del mundo. Me gustaría detenerme en varios de estos premios:
1º.- Mejor banquero del mundo para Francisco González: es una muy buena señal que hayan dado a este premio a la persona que está al frente de la entidad. Señal clara de garantía en una adecuada gestión.
2º.- Mejor banco del mundo en mercados emergentes: los próximos años no serán los mejores para los mercados emergentes, pero en este siglo se va a mover mucho en estos países y, si o si, hay que estar y, sobre todo, hay que estar haciéndolo bien. Parece que las perspectivas son muy buenas para BBVA en este campo, o en estos mercados.
3º.- Mejor banco digital en América del Norte y en América Latina: sin duda, uno de los galardones más relevantes. Francisco González tiene clarísimo que será en el mundo digital donde se la vaya a jugar la banca en la primera mitad de este siglo. Ser el número uno en mercados tan duros como los de América, y como los de América del Norte en concreto, es dificilísimo, y muestra hasta qué punto se están haciendo las cosas bien en BBVA.
4º.- Mejor banco de inversión en México y Colombia: esto es de enorme relevancia porque la banca de inversión es la que mueve los mercados, y estos, tienen un impacto enorme en la economía real (es decir, en nuestras vidas). España necesita tener buenos, grandes, solventes, sólidos y fuertes bancos de inversión, sobre todo ahora que, tras la victoria del Brexit en Reino Unido, nadie sabe qué puede pasar con Londres como ciudad financiera más relevante de Europa, y todo apunta a que se producirán deslocalizaciones hacia otras ciudades que si se queden en la UE. Madrid está pujando junto con Dublín, Fráncfort y Milán por hacerse con un hueco. Sin duda, tener bancos relevantes ayuda, y si estos son buenos en banca de inversión, todavía mejor.
Fuente: eleconomista
BBVA está haciendo un trabajo excelente, duro eso sí, pero sin duda, muy bueno, y estos premios son una consecuencia de ese trabajo, que no ha hecho más que empezar. Nuestra más sincera enhorabuena al mejor banco digital de América de Norte y uno de los mejores del mundo.
Juan Aitor Lago Moneo
Director de Investigación de Constanza Business & Protocol School
Juan Aitor Lago Moneo
Director del Departamento de Investigación
Constanza Business & Protocol School
El servicio de estudios de BBVA considera que la economía española podría crecer por encima del 3% este año 2015. La verdad es que 2015 está siendo un buen año en lo que se refiere a información económica, sobre todo a nivel macro. ¿Es posible que España vuelva a crecer a ritmos previos a la crisis? Si, desde luego que sí. No son pocos los que han dicho estos últimos años que España nunca volvería a crecer como lo hizo entre los años 2000 y 2007, y, si bien he pasado mucho miedo con lo que podría ocurrir, sobre todo en los años 2008, 2009 y 2010, siempre he pensado que la economía española podía recuperar la senda del crecimiento. Del mismo modo, también pienso que esta crisis que dejamos atrás, no será la única que viviremos.
Cuando estudiaba Teoría Económica en la Universidad, a finales de los años 90 y principios de los 2000, me enseñaron que los ciclos económicos, son entre otras cosas, cíclicos, y que no había periodo de crecimiento sin periodo de recesión, ni crisis económica sin solución. Lo cierto es que, en el año 2005, al igual que muchos, empecé a creer que el nuevo siglo había traído un nuevo modelo económico, según el cual, era posible periodos de crecimiento y prosperidad, prácticamente ilimitados. En el año 2007 aprendí que, como bien me habían enseñado en las aulas, las ciclos económicos se suceden, y a uno expansivo y de crecimiento, le seguiría uno de decrecimiento.
A comienzos de esta crisis, en julio de 2007 (a pesar de lo que muchos dijeron en enero y febrero de 2008, esta crisis comenzó en julio de 2007, con la crisis de las hipotecas subprime en EEUU), pensé que esta crisis sería tan dura y tan larga como la gran depresión que comenzara en 1929 y que no terminó hasta 1939, y que fue, al menos en cierto modo, responsable de lo sucedido en Europa en la década de los años 40 del pasado siglo. Me convencí de ello cuando, en septiembre de 2008, Lehman Brothers quebró, y me di cuenta de que si en su día cayó el Imperio Romano, como no podían caer bancos, de la categoría de Citi, donde trabajé 6 años y al que sigo guardando un enorme cariño, que, por cierto, al igual que la práctica totalidad del sistema financiero norteamericano, tuvo que ser rescatado por la Reserva Federal, el Banco Central de EEUU.
Durante todos estos años de crisis, he pensado que los emergentes, sobre todo los BRIC sufrirían, sobre todo a partir de abril de 2017, y que sería entonces cuando volvería la confianza a EEUU y la Unión Europea, y con ella, un flujo de dinero que haría posible la recuperación. Desde el año 2010, estoy convencido de que hay una burbuja inmobiliaria en Brasil y en China, que terminaría por explotar, irremediablemente, tres trimestres después de finalizar los Juegos Olímpicos en 2016. También pensaba, en el año 2009, que a pesar de todo, la tasa de desempleo en España llegaría, como mucho, al 20%.
Lo sucedido con el mercado de divisas, la recuperación inapelable de la economía estadounidense, las caídas de precios en el mercado de materias primas, y la desaceleración de economías como Brasil, Rusia o China, y las tasas de paro en España, me han hecho ver que me equivocaba. La Unión Europea ya no es un problema para nadie, ni lo es el euro, ni los mercados financieros encuentran rentabilidades en la especulación en estos mercados, y parece que los principales mercados emergentes comienzan a dar síntomas de fatiga. En otras palabras, se están desinflando. Esto me hace ver que lo que yo creía que ocurriría en el tercer trimestre de 2017, sucederá antes. La economía brasileña, con todos mis respetos, llegará como buenamente pueda hasta los Juegos Olímpicos de 2016, y al igual que sucediera en la España de 1992, aguantará un poco más, pero no mucho más, quizá un trimestre, y, como mucho, sobrevivirá hasta 2017 gracias a la Navidad y al consumo de los brasileños. Una vez Brasil sufra, y estalle su burbuja inmobiliaria, a China le ocurrirá lo mismo, aunque, como es lógico, sus autoridades financieras se lanzaran a comunicar que son dos mercados con muy pocas semejanzas, y, aunque tengan toda la razón en esto, para cuando hagan este comunicado, la crisis inmobiliaria, habrá comenzado también en este país.
¿Qué pasará mientras en España? 2015 terminará con muy buenas cifras, sin duda, si bien, desde Constanza Business & Protocol School no creemos que sean tan buenas, lo más probable es que el crecimiento de la economía española se queda este año en el 2,8%, que es una cifra enorme teniendo en cuenta de donde viene la economía española. ¿Cuánto tardará el mercado de trabajo en recuperarse, en España? Llevará unos años, seguramente volvamos a niveles previos a la crisis en el año 2018 o 2019, y es que, el país necesitará crecer entre el 2,5% y el 3% de manera anual durante al menos tres ejercicios seguidos para bajar de una tasa de paro del 14%, lo que supone que, a efectos prácticos, en el año 2020, la economía española debería ser una locomotora funcionando a todo gas, con todas las ineficiencias que eso genera, tal y como hemos aprendido con lo sucedido entre los años 1997 y 2007. Podemos concluir por tanto que las cifras mostradas por BBVA Research son enormemente esperanzadoras, en primer lugar porque son estimaciones realizadas por una entidad de primer orden, con profesionales que saben bien de lo que hablan, y en segundo lugar, porque muestra una clara tendencia al crecimiento, al menos en el corto plazo.
Juan Aitor Lago Moneo
Director del Departamento de Investigación
Constanza Business & Protocol School
Mucho se está hablando de la digitalización de BBVA, pero, en mi opinión, no son tantos los que son conscientes del proceso por el que está pasando, uno de mis bancos favoritos con mucho, y lo que significa. De todas las decisiones que ha tomado el Presidente de un banco, en el mundo, en lo que va de siglo, ninguna me ha gustado más que la tomada por Francisco González cuando decidió que había que digitalizar BBVA, me parece, simplemente, brillante, enormemente difícil, y el cambio más grande que haya realizado el banco en toda su historia, pero es sin duda una decisión brillante, y atrevidísima. Sin embargo, a estos dos calificativos tengo que añadir el más relevante de todos, necesaria. La digitalización de BBVA era algo absolutamente inevitable si el banco quiere sobrevivir a lo que queda de s. XXI, que es mucho aún.
¿Por qué es inevitable la digitalización del BBVA? Porque aquellos bancos que no sean capaces de convertirse en empresas digitales, se quedarán fuera de la mayor parte del negocio, porque otros actores, no procedentes del sector bancario, se harán con buena parte de él. En mi opinión, los bancos tienen que entender que, en menos de 5 años, los bancos estarán compitiendo con otros bancos, pero, sobre todo, con empresas como Google, Apple o Facebook, quienes, sin duda cometerán errores, pero que tienen mucho músculo financiero, y muchas ganas por entrar en el sector de servicios financieros. Mucho tienen que aprender aún los bancos de las tecnológicas, y como ejemplo, está Paypal, tecnológica que lo hace muy bien en uno de los negocios típicamente bancarios, el de las transferencias y las pasarelas de pago. Este siglo verá como muchos bancos desaparecen porque no serán capaces de competir en costes ni en servicios digitales, y los rápidos se quedarán con los lentos, y, sobre todo, con su cartera de clientes, si es que les queda algo… Esto es algo que sin duda cambiará en el sector financiero, hasta ahora, era el grande el que se comía al pequeño, ahora será el rápido el que se coma al rezagado, si es que le interesa, que es algo que está por ver.
¿Qué diferencia a BBVA de otros bancos? En este momento, que ha convertido la digitalización en la base de su plan estratégico, hasta tal punto, tal y como comenté en Gestiona Radio, en el programa Pulso Empresarial, dirigido por Rubén Gil, que la cúpula del banco, ha decidido cambiar a su Consejero Delegado, por alguien cuyo principal objetivo será este, y con background en negocios digitales, al menos dentro de la propia casa. ¿Conseguirá BBVA dar este cambio? Sin duda, no será fácil, probablemente sea, hasta cierto punto doloroso, pero es un proceso por el que tiene que pasar, no ya para mantener su posición de liderazgo en los mercados en los que está presente, estamos hablando de su supervivencia. Aquellos bancos que no vean esto tan claro como lo ha visto Francisco González sufrirán las consecuencias, quizá no hoy o mañana, pero si en 10 años, y si no, al tiempo.
El
último cambio propuesto por su Consejo de Administración, a propuesta de su
Presidente, Francisco González, ha sido cambiar el Consejero Delegado. El ya
ex-CEO de BBVA ha hecho un trabajo excelente desde que fuera nombrado, cuando
salió el Sr. Goirigolzarri, quien ahora ocupa la Presidencia de otro grande,
Bankia, al que aún le falta para ponerse a la altura de BBVA, aunque, habiendo
pasado ya lo peor para los herederos de Caja Madrid, entre otros, seguro que se
centran en su crecimiento internacional. ¿Por qué se cambia a un CEO que lo
está haciendo bien? Porque el banco tiene que hacer frente a la que se viene
encima, y esto, puede ser en cualquier momento. Ya le pasó al sector de los medios
de comunicación y el resultado ha sido, en muchos casos, devastador, la
digitalización de la banca está aquí, y es un proceso absolutamente imparable.
Medios
de pago, uno de los negocios tradicionales de la banca, y de hecho, de los más
lucrativos, lleva ya años sufriendo la entrada de competidores tecnológicos muy
buenos, y más baratos, como es el caso de Paypal, compañía que me encanta, con
unos servicios sencillamente extraordinarios (es impensable para
cualquier tienda online en EEUU o en Europa funcionar sin Paypal, sería como
tener caja registradora en los años 50).
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